Situadas en una tierra privilegiada para el cultivo de la vid como es la ribera baja de Navarra, las bodegas de Príncipe de Viana cuentan con 1.400 hectáreas de viña donde se cultivan las variedades de Tempranillo, Garnacha, Graciano, Cabernet Sauvignon, Merlot, Viura y Chardonnay.
En la gestión y cultivo de sus viñedos se aplican las últimas tecnologías de la viticultura actual: plantaciones controladas por GPS y marcación láser, viñedos gestionados por TIC, control hídrico con sensores de humedad del suelo y estaciones climáticas propias o medidores del crecimiento diario del tronco de la cepa.
Con estas tecnologías se consiguen unas uvas de máxima calidad que pasan a las instalaciones de vinificación. Éstas, por su dimensión y modernidad, se han convertido en un atractivo complejo vitivinícola abierto a un público que, cada vez más se acerca a conocer los procesos de elaboración del vino y el trabajo innovador del equipo de enología.
Desde el año 2006, Príncipe de Viana utiliza imágenes de satélite de muy alta resolución, para el seguimiento de la variabilidad espacial de la vegetación en sus fincas de Cadreita, Caparroso y Villafranca para realizar un manejo objetivo de las mismas que le permita alcanzar la máxima calidad en sus variedades de uva.