Cuando en 2019, la cátedra Frutínter de la Universidad Politécnica de Valencia inició una experiencia piloto para implantar la metodología SMART en cítricos y ayudar así al sector a afrontar una crisis que se ha llevado por delante más de 40.000 ha en los últimos años, poco podía pensar, que esta metodología fuera también una herramienta en tiempos de coronavirus.
Lejos de subirse al carro de las modas, la cátedra Frutínter hizo una revisión exhaustiva de las tecnologías existentes, con una idea clara, utilizar tecnologías innovadoras, pero en un contexto operativo. No se trataba de hacer un proyecto piloto innovador desde un punto de vista científico, sino de resolver una problemática real, en un contexto real y a unos costes asumibles por el sector citrícola. En este escenario se escogió implantar la metodología SMART.
La Agricultura SMART es una metodología, dentro del ámbito de la Agricultura de Precisión, Agricultura digital o Agricultura 4.0, que mediante la integración de sensores en campo y sensores remotos (especialmente teledetección espacial) caracteriza la variabilidad espacial y temporal existente en las fincas con el objetivo de mejorar la información agronómica con que se toman las decisiones de manejo (riego, fertilización…).
Los resultados de la campaña 2019 han sido espectaculares. Se ha conseguido mejorar el calibre de la fruta mejorando, a su vez, la producción en 8.000 Kg/ha y todo ello, con un ahorro del 60% de Nitrato y una gestión de riego que evita el drenaje (lo que produce un ahorro de agua entre el 40-50 %).
A los ahorros en insumos y a la mejora de la producción hay que añadir los resultados postcosecha, que se traducen en una fruta equilibrada de calidad, pero también los medioambientales, ya que al evitar el drenaje y el lavado de Nitratos evitamos la contaminación de las masas de agua de subterránea.
Ante la expectación creada, a principios de marzo, la Universidad Politécnica de Valencia, a través de la cátedra Frutínter, y las empresas GEODIM y Verde Smart que han participado en el desarrollo e implantación del proyecto, han realizado una jornada de transferencia de conocimiento al sector citrícola de Villarreal, con una acogida expectante ante los resultados presentados por los propios técnicos de la empresa citrícola Frutínter.
Hoy, cuando en todo el mundo, la principal medida contra el coronavirus es el confinamiento de las personas en sus casas y la agricultura se vuelve a reconocer como lo que es, un sector básico e imprescindible que garantiza el abastecimiento de alimentos a la población, poder contar con herramientas que siguen captando datos constantes y precisos, nos permite seguir generando la información necesaria para mejorar la toma de decisiones.
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